El amor al tren, la añoranza, el afán de aventura, de búsqueda de lo que se perdió. Mis antepasados, los tuyos, el olor a vapor y máquina, la carbonilla en los ojos. La memoria de lo que ya no es, pero será mientras recordemos.
martes, 5 de diciembre de 2017
ABLA- ABRUCENA
Si algún vecino de Abrucena tuviera que bajar a la estación de Abla para hacer un viaje, más le valiera llegarse andando hasta su propio destino, tal es la distancia que separa ambos lugares. Y, como es habitual, sin ningún tipo de transporte público.
Acostada en la ladera de las estribaciones de Sierra Nevada, lo más significativo de la población es que no hay nada significativo. El edificio de la estación, tapiado y abandonado, se encuentra fuera de servicio. Con todo, sirvió para que un enamorado dejará su mensaje sobre la fachada.
Al otro lado de las vías observamos un almacén-cueva –estilo Guadix- tan abandonado como la propia estación.
(1) Ver nota de actualización en el epílogo del blog
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario